Hoy regreso a la oficina y aún lo veo, de hecho aún recuerdo sus bromas mañaneras. Definitivamente, no está allí, pero creo trasciende su entrega en esta área.
Es la sensación que no me deja pensar en otra cosa sabiendo que ahora su familia sufre y muchos de nosotros lo recordamos. Será difícil que ahora me quedo solo, mis amistades se van de aquí y otras nos dejan de este mundo.
Una voz me dice que me quede y la otra hace que mis oídos vibren y me dice que también debo partir a otro lugar en donde seguro harán que la vida me sepa más dulce.